Conocida como actividad que cotidianamente usamos para divertirnos, El juego es un aprendizaje, una aptitud, un estímulo que agudiza el espíritu y un regalo para los pequeños artistas que ejercitan y ponen a prueba su capacidad y destreza en torno al Violín.
Durante nuestra interpretación musical, ponemos en juego conceptos básicos del aprendizaje como la escucha y la concentración; componentes propios de Lenguaje instrumental como son la unidad en la afinación, el sentido de la simultaneidad y coordinación de las partes instrumentales o la construcción y moldeado del objeto sonoro.
Pretenden ser simples juegos (procesos de mejora) que motivarán e incentivarán su curiosidad en la búsqueda de una mayor precisión en los contenidos propios del Lenguaje Musical.
En todo este tiempo crecerá su deseo de tener la oportunidad de dar los primeros pasos en el campo del dominio escénico, estimulándoles para que hagan suya la experiencia de actuar en público con el único fin de hacer sonar la Orquestita Dibujada.